La situación actual y excepcional que estamos viviendo a nivel mundial con COVID-19 (Coronavirus) ha provocado unos cambios drásticos en nuestro día a día, de manera repentina tuvimos que adaptarnos a una situación un tanto peculiar, estar confinados en casa durante más de un mes.
Varios son los papis y mamis que nos han manifestado su agobio frente a esta situación, sobre todo por tener que lidiar con los peques de la casa durante tantas horas y, en algunos casos, tener que compaginarlo con teletrabajo. El confinamiento ha roto todos los esquemas y estructuras que las familias teníamos en casa y ha generado que tengamos que reenfocar la convivencia entre todos para poder así conseguir un clima óptimo y sostenible.
Algunas de las situaciones más habituales que habéis compartido con Eduku en las últimas semanas (gracias!) son las siguientes:
Quejas o enfados de los niñ@s derivados del aburrimiento
Los niñ@s han pasado de tener unos horarios y una estructura diaria a estar confinados en casa de un día para otro, sin colegio, sin amigos, sin actividades, etc. Frente a esta nueva situación, tanto niñ@s como adult@s necesitamos un tiempo de adaptación para generar nuevas rutinas y actividades. Es normal que la adaptación no sea del todo sencilla y a veces no vamos a conseguir que las nuevas rutinas se establezcan de un día para otro, pero tened paciencia, al final se consigue!
Aun así, aunque intentemos marcar nuevas rutinas, es probable que aparezcan quejas de aburrimiento o incluso algunos enfados, también es normal que notéis a vuestros peques algo más sensibles e incluso irritables, es normal, sobre todo en los primeros días. En algunos casos incluso se puede detectar un aumento en los miedos que puede tener consecuencias para los niñ@s, por ejemplo, presentando dificultades a la hora de conciliar el sueño por las noches.
A continuación, os presentamos una serie de recomendaciones que pueden ayudar a manejar esta situación y prevenir las dificultades previamente descritas. ¡Esperamos que os sean de utilidad!
Mantener los horarios de los hábitos básicos (dormir y comidas), nos ayuda a todos a mantener una cierta estructura diaria; los niños menores de 3 años probablemente son los más sensibles a los cambios de horarios en sus necesidades biológicas.
Establecer actividades y rutinas diarias para realizar, siempre dentro de una flexibilidad; el hecho de establecer actividades y rutinas en el día a día de los niñ@s ayuda a mantener un cierto ritmo, aun así, es recomendable evitar agobiar a los niñ@s con exceso de actividades / horarios, tenemos que tener cierta flexibilidad y dejarles tiempo libre necesario para que decidan ell@s mismos qué hacer. ¡A veces el aburrimiento despierta la creatividad!
Proponer actividades que impliquen movimiento (bailar, hacer una clase de yoga infantil con mami y/o papi, jugar a juegos que impliquen movimiento, etc), puede ser una buena excusa para pasar un rato divertido en familia. Además de pasarlo bien, conseguiremos que los peques gasten toda esa energía que tienen acumulada
Incluir en las conversaciones algunos de los aspectos positivos que extraemos de esta situación. Esto hará que los más peques sean conscientes de que siempre hay una parte positiva y puedan estar agradecidos con los momentos que estáis viviendo en familia. ¡Seguro que nunca habíais tenido la oportunidad de pasar tantos momentos juntos en el día a día!
Evitar el uso excesivo de pantallas y fomentar el contacto humano. Sabemos que las pantallas tienen un efecto adictivo en los niñ@s, con lo cual, ahora más que nunca hay que limitar el consumo de dispositivos electrónicos (móviles, ipads, tele, etc). Os proponemos que fomentéis el contacto humano compartiendo momentos de actividades / ocio en casa, pero también compartiendo momentos con familiares / amigos a través de video-llamadas.
Establecer conversaciones transparentes con los más peques para compartir reflexiones y entender qué piensan, cómo se sienten y ayudarles a superar sus preocupaciones y miedos derivadas de esta situación. Recuerda que los niñ@s son especialistas en detectar cuando los adult@s están ocultando información o no están siendo transparentes con ell@s. Es recomendable explicarles la situación que vivimos para evitar así que imaginen un mundo de fantasía que puede generarles miedos innecesarios e irreales.
Preocupaciones por parte de los adult@s en cuanto a la relación con los niñ@s
Es normal que frente a una situación desconocida los adult@s también tengamos miedos derivados de la incertidumbre, de cómo el virus nos puede afectar no sólo a nosotros sino también a nuestros seres queridos (amigos, familiares...), de cuándo vamos a poder volver a la normalidad, etc. Frente a este nuevo contexto, debemos procurar ser positivos, informarnos a través de fuentes fiables y, sobre todo, intentar no transmitir nuestras preocupaciones a los niñ@s.
Tal y como citábamos en nuestras RRSS, en estos días es importante que mantengamos la calma ya que sólo así conseguiremos que los peques también estén calmados. Recuerda que los niñ@s tienen un sexto sentido para notar cuando algo no va bien o cuando sus papis o cuidadores se sienten asustados, bajos de ánimo o inseguros.
¿Qué recomendamos?
Controlar nuestras reacciones frente a los niñ@s en momentos de desánimo o preocupación, debemos buscar primero nuestro equilibrio si queremos que nuestros peques también consigan estar calmado.
Ser transparentes con los niñ@s, escucharles, responder a sus preguntas y trabajar con ell@s para que lleguen a encontrar ese tan necesario estado de calma. Puedes aprovechar para introducirles en el magnífico mundo de las emociones y de la gestión emocional.
Ser proactivos en la comunicación con los peques, es más fácil que les expliquemos la situación para evitar que sean ellos mismos los que recurran al imaginario del terror y creen escenarios que nada tienen que ver con la realidad
Buscar fuentes fiables de información para estar correctamente informados y poder compartir con los niñ@s
Buscar herramientas que puedan ayudar a los niñ@s a detectar sus emociones y gestionarlas en esta situación tan excepcional (¡encontraréis algunas herramientas en nuestra web!)
Y recuerda, es recomendable que seamos flexibles con esta situación, no exigirnos demasiado y aprovechar para cuidarnos los unos a los otros en casa. En la medida de lo posible, podemos aprovechar esta situación para dedicar el tiempo (ese que no solemos tener!) a los que más queremos.
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